Mercado de capitales
El mercado de capitales, también
conocido como mercado accionario, es un mercado para la negociación de fondos o
financiamiento para personas o empresas que necesitan fondos para continuar con
sus operaciones. Estos fondos se caracterizan por tener vencimientos medios a
largos plazos.
Los mercados de capitales, cuentan con
sus diversos grados de riesgo y la variedad de liquidez de los instrumentos
financieros que ofrecen, facilitan la compra y venta de valores que actúan como
medio de pago.
Las empresas que buscan
financiamiento ofrecen acciones a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV),
que es regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), donde
los inversionistas acuden para realizar la compra o venta de las mismas.
Puede participar en la compra-venta
de:
Acciones de Empresas Mexicanas: Son
títulos que representan parte del capital social de una empresa, colocados
entre el gran público inversionista a través de la Bolsa Mexicana de Valores y
la Bolsa Institucional de Valores para obtener financiamiento. La posición
dichos títulos (acciones) otorga a sus compradores los derechos de un socio.
Acciones de Empresas Extranjeras: El
sistema Internacional de Cotizaciones (SIC) de la Bolsa Mexicana de Valores
permite comprar en pesos acciones de empresas listadas en mercados de
diferentes países.
Obligaciones: Las obligaciones son
títulos de crédito representativos de una parte proporcional de un crédito
colectivo constituido a cargo de una empresa que cotiza en la Bolsa Mexicana de
Valores.
Este mercado se caracteriza y
diferencia del mercado monetario en dos aspectos:
Riesgo: El grado de riesgo de un
emisor del mercado de capitales incluye una gran cantidad de agentes; emisores
públicos con garantía estatal, emisores de alto nivel de riesgo, empresas con
diferente calificación crediticia o estados con diferentes niveles de riesgo.
Liquidez: mientras que los valores
del mercado monetario son totalmente líquidos, los mercados de capital tienen
una amplia gama de liquidez. Desde productos que son fáciles de lanzar en
mercados secundarios hasta productos que suelen utilizar una estrategia de
mantenimiento hasta el vencimiento.
Este mercado se divide en:
- Mercado de renta fija.
- Mercado de renta variable.
- Mercado de crédito y derivados.
- Mercado de renta fija
En este mercado se negocian títulos
de renta fija (bonos, letras, etc), y por tanto su poseedor es un acreedor de
la empresa emisora. Por esto también se conoce como mercado de crédito.
En los mercados de renta variable el
poseedor de una acción está comprando una parte de la compañía. Por tanto, los
poseedores de activos de renta fija o de acciones tienen una posición jurídica distinta,
y esto se verá reflejado en las obligaciones que cada uno debe afrontar ante un
evento crediticio, las diferencias son notables.
- Mercado de renta variable
Es el mercado donde se negocian
acciones, conocido como la bolsa. Para ello, las empresas que cotizan en bolsa,
dividen su capital en partes y a eso es a lo que denominan acciones
(participaciones en el capital de la empresa).
Las empresas pueden optar por poner
todo o parte de sus acciones (capital) a la venta, normalmente mediante una
Oferta Pública de Venta.
Por lo que respecta al mercado de
renta variable, un indicador que se utiliza habitualmente para medir la
importancia es la capitalización bursátil de los valores negociados en relación
con el producto interior bruto (PIB), no obstante, los índices bursátiles de
cada país es el baremo más usado en este mercado.
- Mercado de derivados
Son mercados derivados de otros
mercados. Es por eso que se conoce a los productos que se negocian en estos
mercados como derivados financieros.
Los derivados pueden tener como
activo subyacente activos tan diferentes como una acción, un bono, un tipo de
interés o una materia prima.
Al ser un mercado tan amplio y con
tanta variedad de productos a veces se les clasifica de forma separada de los
mercados de capitales.
Entre los instrumentos de
financiamiento que ofrece el mercado de capitales se encuentran los siguientes:
- Acciones. Son el principal instrumento que se comercializa en el mercado de capitales. Las acciones son títulos de crédito que representan una parte proporcional del capital de una empresa. Al comprar acciones se adquiere una parte de la empresa, correspondiente al valor que representa cada acción. El rendimiento de las acciones que es una medida de rentabilidad durante un periodo de tiempo depende de las ganancias de capital que tenga la empresa y también pueden poner en riesgo la inversión.
- Obligaciones convertibles en acciones. Los títulos de obligaciones son otorgados por una sociedad bursátil al titular o inversionista para hacer constar su participación en el otorgamiento de un crédito colectivo y le dan el derecho para exigir que el emisor pague el valor de las obligaciones en un plazo entre 3 y 10 años. Al concluir el plazo de la obligación, ésta se convierte en acción.
- Certificados de Capital de Desarrollo. Estos instrumentos financieros están enfocados a empresas pertenecientes a sectores en crecimiento. Se caracterizan por tener un plazo de vencimiento específico y su rendimiento es incierto en el largo plazo.
- Certificados bursátiles. Son títulos de crédito que emite una empresa para obtener financiamiento. Estos certificados tienen un valor nominal y un plazo de vencimiento, su rendimiento va en función de la tasa de interés que se establezca. Una de sus características es que ofrecen mayor seguridad jurídica al titular o inversionista, debido a que en él se pueden incluir obligaciones de hacer o no, pagos anticipados de capital y vencimiento.
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